
Inteligencia Artificial Generativa: la fuerza revolucionaria que impulsa la innovación empresarial
La IAG está transformando rápidamente el panorama empresarial, optimizando procesos y fomentando la innovación. A través de su capacidad para generar contenido y aprender de los datos, la IAG impulsa la automatización y mejora la creatividad humana. Desafíos éticos y potencialidades de una tecnología revolucionaria.La revolución silenciosa ya está aquí, transformando los cimientos del universo empresarial. Atrás quedaron los días de procesos lentos y repetitivos: la inteligencia artificial generativa (IAG) está inyectando una dosis de dinamismo sin precedentes en las organizaciones, liberando el potencial humano y abriendo un universo de posibilidades.
Desde la automatización de tareas hasta la creación de contenidos inimaginables, esta tecnología también está reescribiendo las reglas del juego competitivo.
“Estos últimos 60 años hemos visto dos o tres cambios que lo modificaron todo en el mundo de la tecnología. Está pasando eso ahora mismo”, señaló recientemente Jensen Huang, fundador y CEO de NVIDIA, una de las compañías tecnológicas más importantes del planeta.
Todos los sectores de la economía se están beneficiando con el potencial de esta herramienta. La clave está en aprender a utilizarla de manera correcta, fusionando sus asombrosas cualidades con la capacidad humana, para alcanzar soluciones superadoras y disruptivas.
Una ola innovadora
Primero hay que entender qué es y cómo funciona. A diferencia de los modelos tradicionales de inteligencia artificial, la IAG utiliza técnicas avanzadas de aprendizaje automático, especialmente las redes neuronales artificiales, para identificar patrones en enormes cantidades de datos y luego generar de manera autónoma textos, imágenes, audio, código informático y diversos tipos de contenido digital.
Pero más allá de solo generar contenido nuevo, el verdadero potencial de la IAG radica en su capacidad de aprender de los datos que consume para asimilar y replicar los procesos creativos humanos. Aunque aún se encuentra en etapas iniciales, su potencial disruptivo es inmenso para automatizar y mejorar tareas creativas antes reservadas únicamente a las mentes humanas.
Es así que muchas empresas de los países centrales ya la están incorporando en sus estrategias de desarrollo y en sus procesos productivos.
De acuerdo con el informe El estado de la inteligencia artificial generativa, elaborado este año por Deloitte sobre la base de 1.982 encuestas realizadas a directivos de seis países, el 73% de las organizaciones ya están integrando la inteligencia artificial generativa en el desarrollo de productos e investigación, así como a proyectos relacionados con la innovación y el crecimiento.
“Estamos en los primeros días de una gran transformación tecnológica, con la inteligencia artificial generativa comenzando a impulsar una ola de innovación en todas las industrias”, señaló Joe Ucuzoglu, CEO de la consultora que realizó el estudio.
Potencia y transversalidad
La inteligencia artificial generativa está irrumpiendo en prácticamente todos los sectores industriales, ofreciendo un abanico de beneficios transformadores.
Desde optimizar las cadenas de suministro mediante análisis exhaustivos de datos, hasta reforzar la ciberseguridad con soluciones que protegen infraestructuras críticas, su impacto es profundo.
En el frente creativo, permite desarrollar asistentes virtuales avanzados que aportan soluciones ingeniosas en tiempo real, herramientas de análisis y creación automática de documentos de alta calidad, y capacidades de prototipado con imágenes hiperrealistas y edición de video guiada por texto.
Su aplicación abarca industrias tan diversas como la moda, con la generación automática de diseños; la publicidad, creando anuncios personalizados; la farmacéutica, acelerando el descubrimiento de nuevos fármacos; las finanzas, detectando fraudes; y la automotriz, simulando prototipos virtuales de vehículos; entre muchísimas otras.
En todas estas áreas, la IAG potencia la productividad de los empleados, habilita nuevos productos y servicios, optimiza procesos internos y mejora la accesibilidad de los contenidos.
Su capacidad disruptiva promete transformar los modelos de negocio tradicionales, impulsando la innovación y la eficiencia.
Grandes proyectos implican grandes desafíos
Sin embargo, este cambio tecnológico no está exento de retos que deben abordarse con responsabilidad. Las organizaciones que implementen IAG deben considerar sus potenciales riesgos e implicancias éticas, para asegurar que sea utilizada de manera que beneficie a la sociedad en su conjunto.
Los desafíos a enfrentar son múltiples: desde sesgos y desinformación inherentes a los datos de entrenamiento, hasta cuestiones de privacidad, derechos de autor y posibles usos maliciosos.
Es crucial, entonces, abordar estas preocupaciones de frente, estableciendo marcos éticos, controles y salvaguardas, basados en principios como la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto por los derechos humanos.
El otro aspecto que suele surgir como preocupación es el impacto que la implementación de la inteligencia artificial generativa puede generar en el empleo.
A medida que esta herramienta se vuelve más avanzada y capaz de realizar tareas creativas y cognitivas antes reservadas a humanos, surge el riesgo de que ciertas funciones laborales se vuelvan obsoletas.
La realidad es que el impacto de esta tecnología no solo reemplaza muchas tareas que hasta ahora eran realizadas por humanos, sino que al mismo tiempo crea nuevos roles y oportunidades.
Por eso es crucial que las organizaciones prioricen la capacitación de los trabajadores en las habilidades que exigen las nuevas tecnologías.
La importancia de los aliados tecnológicos
Un requisito clave para que las organizaciones puedan aprovechar al máximo el poder transformador de la inteligencia artificial generativa es la migración a la nube.
Las soluciones cloud ofrecen la escalabilidad, potencia de cómputo y almacenamiento necesarios para entrenar y ejecutar modelos de IAG de manera segura y eficiente, al tiempo que facilitan la integración con otras herramientas y servicios en línea.
En ese sentido, una de las soluciones más robustas es la que ofrece SAP a través de RISE with SAP, una propuesta integral que permite a las empresas una migración segura y fluida del ERP on-premise a la nube.
Con inteligencia incorporada, información estratégica en tiempo real y tecnologías avanzadas, RISE with SAP posibilita que las empresas puedan mejorar el compliance y generar la resiliencia del negocio.
Y para guiar a las empresas en este tránsito crítico hacia la modernización por medio de la inteligencia artificial generativa, es clave la participación de aliados tecnológicos con experiencia.
¿Dónde encontrarlos? En United VARs, la alianza líder de partners y proveedores tecnológicos de SAP, hay numerosas compañías tech que cuentan con la trayectoria y el conocimiento necesarios para acompañar a las organizaciones en su camino hacia la modernización.
La revolución inteligente
“La inteligencia artificial es un descubrimiento que será más importante para la humanidad que el fuego, la electricidad o Internet”, expresó hace poco el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai.
No hay dudas de que el desafío que tiene el mundo por delante es enorme, porque la inteligencia artificial generativa no es solo una moda pasajera sino una revolución que está redefiniendo el futuro de la industria.
Ya no se trata de preguntarte cuánto va a cambiar la IAG el panorama empresarial, sino cómo y cuán rápido podremos adaptarnos a su ritmo implacable.
Las empresas que la adopten con rapidez e inteligencia estarán a la vanguardia de la innovación, listas para enfrentar los desafíos del mañana.