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Los Cobotos están transformando la Industria
Industrias-24/10/24

Los Cobotos están transformando la Industria

Estos robots colaborativos trabajan junto a humanos de manera segura y eficiente. Su versatilidad mejora la producción en diversos sectores, desde la manufactura hasta la salud. A pesar de algunos desafíos, su fácil integración y accesibilidad económica los convierten en una herramienta clave para el futuro de la automatización.
By United TeXperience Staff
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En una sala de operaciones, un cirujano y un robot trabajan juntos con una precisión asombrosa para salvar la vida de un paciente en grave estado. No se trata de una escena de una película futurista, sino de una realidad que muestra el potencial de la robótica colaborativa.

La influencia de los robots en el sector de la salud es cada vez más grande, desde la realización de cirugías hasta la asistencia en diagnósticos complejos o la manipulación de los medicamentos.

Pero su impacto no se detiene ahí, sino que alcanza a todos los sectores de la economía. En empresas, fábricas, comercios y oficinas, los robots colaborativos están transformando la manera en que se trabaja y se produce, y demostrando que la colaboración entre humanos y máquinas puede ser tanto eficiente como innovadora.

Ahora bien, ¿qué es y cómo funciona la robótica colaborativa? Se trata de un campo emergente que fusiona la destreza de los robots con la inteligencia humana, y que es cada vez más utilizado en las organizaciones que desea mejorar sus procesos productivos.

A diferencia de la robótica tradicional, donde los robots eran máquinas aisladas y dedicadas a tareas específicas dentro de jaulas de seguridad, los robots colaborativos, también conocidos como cobots, están diseñados para trabajar codo a codo con los humanos, compartiendo espacios y tareas en un entorno de total cooperación.

“Los cobots pueden integrarse rápidamente en las líneas de producción existentes y complementarse con los robots industriales tradicionales, sin necesidad de realizar modificaciones significativas en el flujo de trabajo. Son compactos y ocupan poco lugar, lo que definitivamente es una gran ventaja cuando el espacio es escaso”, explica la experta en robótica Spacey Moser, CCO de la compañía Universal Robots .

La utilización de cobots en las organizaciones es una tendencia en pleno crecimiento. De acuerdo a un estudio de Interact Analysis, el mercado mundial de robots colaborativos superó los 1.000 millones de dólares en ingresos durante 2023, y aumentará alrededor del 22% en 2024.

La consultora también prevé que los ingresos en este mercado crecerán en un promedio de 20% anual hasta el año 2028.

"El mercado global de cobots se está volviendo más refinado, a medida que los usuarios finales buscan soluciones holísticas en lugar de comprar grandes equipos", afirma Maya Xiao, gerente de investigaciones de Interact Analysis.

La evolución hacia la búsqueda de soluciones holísticas indica que las empresas están pensando en el largo plazo y en la versatilidad de sus herramientas, y no solo en la adquisición de hardware de alta tecnología.

La era de los robots colaborativos

Los cobots surgieron a mediados de la década de 1990, como una solución innovadora para integrar la automatización en entornos en los que la interacción segura entre humanos y robots era esencial.

El término fue acuñado en 1996 por J. Edward Colgate y Michael Peshkin, dos profesores de ingeniería mecánica en la Universidad Northwestern, quienes lideraron el desarrollo del primer cobot con el apoyo de General Motors.

Los primeros eran mecanismos pasivos que facilitaban el movimiento de piezas y objetos, actuando como asistentes que seguían los movimientos de los operadores humanos, pero no tenían la capacidad de moverse por sí mismos.

Con el tiempo, estas máquinas evolucionaron incorporando motores y actuadores, así como sofisticados sensores y sistemas basados en inteligencia artificial y aprendizaje automático, lo que les permitió realizar tareas más complejas y autónomas mientras mantenían un entorno seguro para los trabajadores humanos.

En la actualidad, se han convertido en una pieza fundamental de la industria moderna.

La seguridad es primordial en el diseño de los cobots. Equipados con sensores avanzados, estos robots pueden detectar la presencia humana y ajustar su comportamiento instantáneamente para evitar cualquier riesgo de colisión.

Uno de los aspectos más destacados de los cobots es su facilidad de uso, al contar con interfaces intuitivas que no requieren conocimientos avanzados de programación. Esta característica democratiza el acceso a la robótica, permitiendo que empresas de todos los tamaños puedan implementar soluciones automatizadas sin necesidad de expertos en programación.

La versatilidad y portabilidad son otras ventajas clave de los cobots. Su diseño compacto y ligero permite moverlos fácilmente entre diferentes estaciones de trabajo, adaptándose rápidamente a las cambiantes necesidades de producción.

Los cobots no solo ejecutan tareas programadas, sino que también tienen la capacidad de aprender y adaptarse. Gracias a la incorporación de sistemas de inteligencia artificial y aprendizaje automático, pueden mejorar su rendimiento con el tiempo y adaptarse a cambios en su entorno de trabajo.

Asimismo, mantienen un alto nivel de exactitud en tareas repetitivas, lo que mejora la calidad del producto y reduce errores. Y su integración en los procesos existentes es sorprendentemente sencilla: se pueden incorporar a las líneas de producción sin necesidad de rediseñar completamente el espacio de trabajo.

Finalmente, el aspecto económico juega un papel importante. Con un costo más accesible que los robots industriales tradicionales, ofrecen un retorno de inversión atractivo, especialmente para pequeñas y medianas empresas que buscan automatizar sus procesos sin incurrir en gastos prohibitivos.

Versabildad y desafíos

La robótica colaborativa ha encontrado aplicaciones en una amplia variedad de sectores económicos, demostrando su versatilidad y adaptabilidad.

En la industria manufacturera, los cobots están siendo utilizados con mucho éxito en las líneas de ensamblaje para optimizar procesos de producción.

En el sector de la logística se utilizan para la gestión de inventarios y la automatización de almacenes. Un ejemplo destacado es el de DHL, que ha implementado robots en varios de sus centros de distribución, con mejoras de hasta un 60% en algunas operaciones de empaquetado.

En el sector de la salud, asisten en procedimientos quirúrgicos, en la rehabilitación física y en el apoyo a pacientes.

En las fábricas de automóviles trabajan codo a codo con los operarios, dedicados a ensamblar componentes de precisión y realizar inspecciones de calidad. Un caso de éxito es el de BMW, que ha implementado cobots en sus líneas de producción para trabajar en estrecha colaboración con sus empleados, mejorando la calidad y reduciendo los tiempos de ensamblaje.

En el agro están ayudando en la cosecha, el cuidado de los cultivos y la gestión de ganado. Equipados con sensores y sistemas de visión artificial, estos robots pueden realizar tareas de manera precisa, mejorando el rendimiento y la sostenibilidad de las operaciones agrícolas.

A pesar del avance significativo de los cobots en diversos sectores, su adopción generalizada aún enfrenta varios desafíos importantes que deben abordarse para que la robótica colaborativa alcance su pleno potencial.

Uno de los obstáculos más apremiantes es la ausencia de un marco regulatorio claro y uniforme. A medida que los cobots se integran más profundamente en los entornos de trabajo, surge la necesidad de normativas específicas que regulen su uso, garanticen la seguridad y establezcan estándares de calidad.

La resistencia al cambio por parte de los trabajadores representa otro desafío significativo. El temor a la pérdida de empleos debido a la automatización es una preocupación real que puede generar resistencia y conflictos laborales.

La seguridad cibernética emerge como otra inquietud creciente. A medida que los cobots se vuelven más conectados y dependen más de sistemas de inteligencia artificial, aumenta el riesgo de vulnerabilidades y ataques cibernéticos.

Superar estos desafíos requerirá un esfuerzo conjunto de fabricantes, legisladores, educadores y empresas.

Un futuro prometedor

Es crucial que las organizaciones que deseen aprovechar el potencial de los cobots trabajen con socios tecnológicos que comprendan tanto las necesidades del negocio como las capacidades de la tecnología.

Contar con soluciones personalizadas y un acompañamiento experto asegura que la implementación de la robótica colaborativa sea un éxito, minimizando los riesgos y maximizando los beneficios.

El futuro de la robótica colaborativa es prometedor. Con el avance continuo de la inteligencia artificial y la creciente demanda de soluciones automatizadas, los cobots están destinados a desempeñar un papel cada vez más importante en la industria global.

Aquellas empresas que abracen esta tecnología no solo mejorarán su competitividad, sino que también estarán a la vanguardia de la revolución industrial que está redefiniendo el mundo del trabajo.